miércoles, 27 de octubre de 2010

Todo comenzó con una pelota

Desde los 10 años que soy jugador de voleybol. Todo comenzó en una escuela de verano en 1995 en la playa de Frutillar. En un principio no se me dio con facilidad, pero el entusiasmo por el nuevo juego llevó a alguien a regalarme una pelota. Para un grupo de nosotros, la diversión de los recreos cambió de lugar.