¡Gracias Selección Chilena!

El de hoy era un partido para disfrutarlo. Chile se enfrentaba a LA mejor selección del mundo, Brasil, un rival ante el que no se puede exigir triunfar a nadie pero que no es invencible. La historia distaba mucho de ponernos como favoritos, pero si los resultados se definieran por la historia mejor no jugamos.

Tomé mi bandera y las ilusiones y me fui a la pantalla gigante del Paseo Ahumada. A ver el partido con 10.000 chilenos más en un ambiente enrarecido por los nervios. Ni siquiera se cantó el himno nacional (yo sí, a riesgo de hacer el ridículo).

Los primeros 30 minutos crearon expectativas. Chile dominaba, aunque sin generar peligro. Entonces cae el gol de Juan y 500 tontos graves emprendieron la retirada. Minuto 34 y el gol de Luis Fabiano. 5000 tontos graves más para la casa. Esos que mejor debieron quedarse en su casa porque no son dignos de ver un partido de esta selección. Los que nos quedamos vibramos y alentamos hasta el último minuto, como corresponde a un chileno con el corazón y la roja bien puesta. Y lo pasamos bien, porque no se puede EXIGIR ganar a Brasil. Eso sólo es algo que se puede intentar y que de tanto intentar de vez en cuando resulta, no solo a Chile sino a cualquier selección en el mundo.

Al final, como siempre, solo nos quedamos los fieles. Los que no vamos a exigir triunfos, sino a vibrar con el buen juego que esta selección ha brindado desde que eran sub-20. Hoy Chile perdió, pero perdió en su ley. Corriendo hasta la última pelota, yendo siempre al frente en busca de la victoria, no con las mezquindades y ratonerías del pasado mostrando una dignidad sin precedentes en ninguna selección.

Puedo escribir ríos de bits (porque esto tinta no es), pero ya habrá tiempo para eso. Lo importante es saber que esta derrota no hará más que alimentar la experiencia de nuestros jóvenes jugadores que tienen mucho por delante y estoy seguro de que nos darán grandes satisfacciones en el futuro.

Gracias Bravo, Medel, Ponce, Jara, Matías, Vidal, Isla, Beausejeur, Suazo, Alexis, Valdivia, Mark, Millar, Bielsa, Bonini, Toto y también un recuerdo para el profe Sulantay que fue formador de la mayor parte de este grupo. Tienen una mentalidad maravillosa, un esfuerzo y un juego que conmueve y no les da miedo que se rían de ellos por decir abiertamente que quieren ser campeones mundiales. Sigan así, porque si no se sueña primero, no se puede conseguir y ustedes tienen el talento suficiente.

Gracias Selección Chilena por las alegrías, por recuperar el respeto mundial por la camiseta roja y a seguir trabajando para progresar. Los queremos mucho.